Un año más, hemos conseguido el 100 % de aprobados en la prueba de acceso a la universidad.

Queremos comenzar estas líneas agradeciendo a las familias la confianza depositada en nuestro proyecto educativo. La apuesta de los centros La Salle trasciende lo académico, con un diseño que busca el desarrollo integral de la persona. Esperamos haber contribuido con nuestro trabajo a formar personas que construyan un mundo más justo.

Son precisamente nuestros alumnos y alumnas quienes han justificado el quehacer diario y hoy reiteramos lo orgullosos que estamos de ellos. Hemos querido transmitirles el valor del esfuerzo y las ganas de superación, habiendo correspondido ellos con trabajo y dedicación. Al final, el éxito que justifica estas líneas es suyo en primer lugar.

Debemos también reconocer a todos los educadores y personas que, a lo largo de los años, han acompañado a nuestro alumnado, permitiendo construir valores y dar los pasos necesarios para ayudarles a crecer. La cooperación entre todos los que hemos compartido el camino siempre es una pieza clave.

Solo nos queda desearles mucha suerte en la nueva etapa que ahora comienzan. Entre los muros del colegio dejan una parte de sí mismos y nosotros, en igual manera, los acompañaremos siempre. Recordad siempre lo esencial del colegio: la esperanza y el amor incondicional que, como seguidores de San Juan Bautista de La Salle, hemos querido llevar a nuestra acción diaria.

Llevad siempre a Jesús en vuestros corazones.