Manifiesto leído por el alumnado de Secundaria y Bachillerato:

Todos los niños y niñas tenemos derecho a la IGUALDAD. Da igual mi color de piel, de dónde soy, mi género, mi aspecto físico…ACÉPTAME.

Todos los niños y niñas tenemos derecho a SER PROTEGIDOS. No permitas que me maltraten, que la guerra me azote y me obliguen a coger un fusil, que si he nacido en un hogar destrozado donde no me tratan bien, determine mi bienestar, mi libertad y mi salud… PROTÉGEME.

Todos los niños y niñas tenemos derecho a UN NOMBRE. Todos tenemos derecho a un nombre y una nacionalidad que nos identifique. Si por desgracia nadie me ha puesto nombre NÓMBRAME.

Todos los niños y niñas tenemos derecho a LA SALUD. Para estar bien necesito crecer sano, tener suficiente comida, agua potable y una vivienda digna. Si estoy enfermo, facilítame un doctor que me dé los cuidados y medicamentos que necesito. CÚRAME Y CUÍDAME.

Todos los niños y niñas tenemos derecho a IR A LA ESCUELA Y A JUGAR. Llévame al colegio para aprender, jugar, divertirme, socializarme y hacer de mí una persona con conocimientos y sentido crítico para ser un buen ciudadano o ciudadana. EDÚCAME, ENSÉÑAME.

Todos los niños y niñas tenemos derecho AL AMOR.  Para crecer sano y estar feliz necesito el debido cariño y respeto a pesar de  cómo sea y me comporte. Si estoy triste, desconsolado, enfadado… ayúdame a tranquilizarme. No permitas que me sienta solo y si no tengo familia que me quiera, ayúdame a encontrar una que me acepte y me dé el amor que necesito. ÁMAME.

Todos los niños y niñas tenemos derecho a LA INTEGRACIÓN. Si tengo una discapacidad, dame los cuidados que necesito, los recursos y una escuela. Aunque sea diferente, trátame igual, hazme sentir que tengo una vida como todos los demás. INTÉGRAME.

Todos los niños y niñas tenemos derecho AL AUXILIO. Si me encuentro en una situación de un gran peligro donde no me valgo por mí mismo, SÁLVAME.

Todos los niños y niñas tenemos derecho a LA NO EXPLOTACIÓN. Si me hacen trabajar duro cuando lo que tengo que hacer es ir a la escuela, al parque con mis amigos, a las actividades propias de mi edad, no permitas que lo hagan, que no me obliguen, ni me exploten, ni me vendan, sea de la cultura que sea. IMPÍDELO.

Todos los niños y niñas tenemos derecho a LA PARTICIPACIÓN. Si ves que no me dejan jugar por mi religión o raza, ayúdame y también a expresar mis ideas y expresar mis emociones. Mi voz también cuenta en muchas ocasiones. ESCÚCHAME.