El 14 de mayo es el día grande en la celebración del tricentenario en el que nos encontramos inmersos. Este día de fiesta se segmentó en dos sedes: el colegio para los más pequeños y el Madrid Arena donde los alumnos de 4º de Primaria hasta 2º de Bachillerato disfrutaron de un acto festivo organizado por el Sector Madrid.
Para los alumnos y maestros de Infantil y primera etapa de Primaria el día comenzó en el colegio con nuestro tradicional chocolate con churros, una buena manera para coger fuerzas para la actividad del resto de la jornada. El equipo docente diseñó un programa de actividades muy completo: una celebración en la capilla para honrar a nuestro Patrono y a la obra lasaliana a la que pertenecemos y de la que nos sentimos muy orgullosos y un gran juego de pistas.
Organizaron por grupos a los niños de Infantil hasta tercero de Primaria y realizaron nueve pruebas que abarcaban las ocho inteligencias múltiples en un juego de pistas por el colegio para descifrar el «enigma de la estrella». Una mañana muy divertida que también sirvió como momento de convivencia con alumnos de otros cursos. Mientras los mayores realizaban esta gymkana, los más pequeños bailaban en el patio disfrutando del Cantajuegos que las maestras de Infantil animaron con mucha energía.
Mientras todo esto ocurría, el resto del colegio comenzaba el acto en el Madrid Arena, donde el popular presentador de televisión Roberto Brasero y el Hno. Julio, Delegado de Educación de las obras del Sector abrían el acto. Ambos nos introdujeron en la presencia y el significado de La Salle en nuestros tiempos: colegios constructores de un futuro mejor inspirados en San Juan Bautista de La Salle. “¿Por qué he venido?” preguntó Brasero. “Porque eres el del tiempo” le constaron a coro numerosas voces. “No ¡Porque soy lasaliano!” y las risas llenaron el recinto.
Tras ellos. el mago Jorge Luengo hiló un divertido e ingenioso número de magia con los valores fundamentales que aprendió en el colegio. Toda una muestra de agradecimiento desde el sentimiento lasaliano que le acompaña desde que era niño.El momento culminante de la fiesta vino de la mano del concierto privado con el que Morat consiguió poner en pie a pequeños y mayores. Todos bailando y celebrando con la música de uno de los grupos más de moda entre nuestros jóvenes. El broche lo puso Automatic, el grupo que compuso y grabó nuestra canción del tricentenario. Todos a coro la cantamos y bailamos emocionados.
Somos La Salle. Un corazón, un compromiso, una vida. Y podemos afirmar que trescientos años son solo el principio de una obra que queremos proyectar hacia el futuro. Somos parte de una gran familia, renovada cada año con nuevos alumnos cuya educación nos es encomendada por sus padres. A todos vosotros: gracias por confiarnos a vuestros hijos.