Esta semana actualizamos la web con una gran noticia: Los alumnos de 3º y 4º de Primaria, tras un largo trimestre, han conseguido dar con el paradero del ladrón, identificarle y colaborar con la policía para su detención.
Lo cierto es que no ha sido una tarea fácil. Desde el pasado 16 de septiembre, fecha en la que el ladrón irrumpió en la capilla para llevarse la Piedra de Rosetta, mientras nuestros alumnos asistían a una exposición sobre la misma, han estado siguiendo la pista al ladrón.
Tras recorrer el mundo visitando y e investigando distintos países siguiendo sus huellas y resolviendo enigmas para encontrarle, finalmente fue la semana pasada cuando un error imperdonable suyo, acabó llevando a nuestros detectives a descifrar un número de télefono cifrado, que les puso en contacto con el recepcionista del hotel en el que se había alojado recientemente el ladrón. Tras mantener una conversación en inglés con el trabajador (no sabía hablar español), nuestros detectives averiguaron el nombre del caco y su paradero: Egipto.
Solo les faltaba conocer el motivo del robo de la Piedra y lo desvelaron analizando el destinatario al que iba dirigido el último correo electrónico escrito por el ladrón. Resulta que era un señor egipcio que aparecía en varias noticias de google por haber intentado en numerosas ocasiones recuperar distintos símbolos artísticos que bajo su criterio pertenecían a su país de origen. Así pues, había reclamado recientemente que se devolvieran piezas como Nefertiti o nuestra conocida piedra a Egipto sin obtener ninguna respuesta por parte de los gobiernos que tenían expuestas las obras.
De este modo, analizando esas noticias y con la información que tenían recopilada, nuestros ingeniosos detectives estaban convencidos de que el ladrón, cuyo nombre responde a las siglas Z.M, había robado la Piedra aprovechando que no había ninguna vigilancia en aquel momento para entregársela al cerebro de la trama, el señor Z.H.
En cuanto ataron todos los cabos, se pusieron en contacto con la comisaría de policía, la cual tomó nota de toda la información que le proporcionaron y se pusieron manos a la obra para apresar al ladrón. Al día siguiente, recibieron una llamada del comisario, el cual les agradeció su colaboración fundamental en la resolución del caso, reconociendo su mérito como grandes detectives y confirmando que el ladrón ya estaba en las dependencias policiales de Egipto.
Por la tarde, durante la Celebración del Aprendizaje, nuestros alumnos, ante la atónita mirada de sus familiares, recibieron la visita de Adela y el Hermano Teo para entregarles unos carnés de detective que había dejado el comisario para reconocer su implicación y trabajo en la investigación. Ambos les trasladaron sus felicitaciones y el orgullo que supone para el colegio el tener un equipo de detectives tan profesionales. Sus tutoras, por su parte, les acercaron un estuche de tinta para que pudieran plasmar su huella en la nueva acreditación para así evitar posibles suplantaciones.
Por supuesto, la Piedra está ya de vuelta en el British Museum y ellos están ya disfrutando aún del éxito, de su merecido título y de los fantásticos libros de viajes y maquetas que han elaborado durante esta gran aventura.
Y a la vuelta de Navidades os contaremos en qué consiste su siguiente proyecto. Hasta entonces, nos despedimos de este equipo de detectives que se dispone a disfrutar de unas merecidas vacaciones. ¡Hasta pronto!