En todo este tiempo de confinamiento en casa, la música no ha parado. Puede que incluso haya sido el refugio para muchas personas durante las largas semanas. Ha estado siempre ahí para acompañarnos y hacernos la vida más llevadera.
En el colegio, la asignatura de Música tampoco se ha detenido, gracias a las nuevas tecnologías hemos podido seguir tocando en compañía de otros instrumentos.
De esta forma, los alumnos han mandado vídeos de sus interpretaciones, grabando únicamente sus manos si así se sentían más cómodos. Además de seguir creciendo en su faceta interpretativa, han desarrollado sus habilidades tecnológicas con el proceso de grabación, edición y gestión de los envíos.
La comunicación de los alumnos con el profesor alumno ha sido constante, pudiendo corregir cualquier necesidad técnica y musical. El proceso de acompañamiento ha permitido, a pesar de la distancia y las dificultades, conseguir los objetivos propuestos.
De hecho, la posibilidad de grabarse a sí mismos, ha resultado en una mejora de la capacidad de autoevaluación en el alumnado, que podía hacer diferentes ensayos mejorando la realización. El proceso de aprender a aprender se ha desarrollado, empujando las habilidades hasta conseguir el nivel que el alumno entendía como deseable, considerando los avances conseguidos. En el aula siempre tenía la valoración del profesor y sus compañeros, pero le faltaba la posibilidad de observarse desde fuera, algo que hemos conseguido apoyándonos en las nuevas tecnologías.
Os adjuntamos algunos de los vídeos enviados, para que podáis observar los logros conseguidos. ¡Música, maestro!