Tras retomar el curso pasado una de nuestras actividades más queridas en Secundaria, los alumnos y alumnas de cuarto de ESO y sus tutores hemos subido un año más a la Sierra de Guadarrama para disfrutar de tres días de convivencia en la naturaleza. Este año hemos vuelto al albergue El Colladito, en Miraflores de la Sierra, un enclave privilegiado de la sierra al norte de Madrid.
Nada más llegar al albergue fuimos recibidos por los entregados monitores de Vía XXIV, encargados de hacer que nuestra estancia fuera inolvidable. Una vez instalados los chicos en sus habitaciones, fue el turno de las presentaciones para terminar de conocernos – ¡este curso tenemos muchas nuevas incorporaciones! Después, realizamos unas enriquecedoras dinámicas con las que fuimos entrando poco a poco en el significado de la convivencia: ¿cuántos insultos damos y recibimos a lo largo del día? ¿Cuántas veces oímos o decimos las cosas bonitas que pensamos de nuestros compañeros?
Por la tarde tocó conocer un poco más del entorno natural madrileño, con una yincana en la que aprendimos a distinguir árboles, minerales e insectos; y, por la noche, a pesar de unas pocas nubes, conseguimos disfrutar del cielo estrellado y sus constelaciones, cuya existencia a veces llegamos a olvidar desde las grandes ciudades. Pero el plato fuerte llegó al día siguiente, con la ruta de senderismo por la Najarra, en la que atravesamos un precioso robledal teñido con los colores del otoño. Esa misma noche, a pesar del cansancio, también pudimos disfrutar de nuestro peculiar «guateque» en el que hasta los tutores se disfrazaron, cantaron y bailaron. La mañana del último día no faltó nuestro momento de recogimiento y oración, y tras los últimos juegos, tuvimos que volver a casa.
Menos mal que tuvimos cuatro días de puente para poder descansar de tantas actividades y sobre todo de todas las emociones y experiencias compartidas con nuestros compañeros. Vivencias que sin duda no olvidaremos jamás.