Los alumnos de 2° ESO retoman la capacidad de tocar un instrumento musical.
 
Hay numerosos estudios que demuestran que tocar un instrumento desarrolla y mejora la psicomotricidad, la concentración, la memoria, la autoestima, la creatividad, la resolución de conflictos o la escucha, entre otras capacidades. Tras un año de parón, al no cursar la materia de Música en primero, los alumnos vuelven a iniciar el reto de tocar un instrumento para experimentar todos estos beneficios.

Dicho aprendizaje está siempre guiado de forma que cada alumno pueda desarrollar sus propias capacidades con el instrumento que haya elegido como medio de expresión, evitando frustraciones y creciendo como personas al superar las dificultades que vayan surgiendo. Es necesario conocer bien el funcionamiento del instrumento y desarrollar una buena técnica de ejecución que nos permita comenzar un camino sin limitaciones.