Nuestra vida diaria suele estar llena de malas noticias. Ante todas esas cosas malas, a veces es bueno que nos paremos a pensar qué es lo que queremos. Con el Adviento comenzamos un tiempo nuevo, un tiempo que nos habla de que sí se puede esperar algo “mejor”, que la vida puede cambiar porque ESPERAMOS una Vida especial, esperamos una Vida que vendrá en un lugar humilde (en un pesebre),
Para vivir este tiempo de espera proponemos cambiar nuestra manera de hablar. En vez de estar siempre diciendo lo que está mal, lo que los demás tendrían que hacer, lo “mal” que está todo… Cambiamos el punto de vista y vemos las oportunidades para descubrir que siempre podemos mejorar, que siempre podemos esperar “algo mejor”… porque lo mejor está por venir.
En nuestras manos está que lo mejor venga. Este tiempo de Adviento es un momento privilegiado para mirar nuestras manos; ellas pueden ser nuestro signo de esperanza, para poder hacer un mundo mejor, con nuestras manos podemos aliviar el sufrimiento del otro y colorear el mundo de esperanza.
A lo largo de este tiempo, cada semana, iremos reflexionando con los alumnos sobre el evangelio, la palabra de Jesús que nos ayude a hacer cosas con nuestras manos para mejorar nuestro mundo y ser más felices. También haremos un pequeño gesto o símbolo que nos ayude a entender el sentido del Adviento.
Os deseamos que hagáis lo mismo en vuestros hogares. Será la mejor manera de vivir juntos este tiempo de esperanza.