Comenzó el evento con una clase magistral en la que dos investigadores formaron a los estudiantes. Les explicaron qué es el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) que se encuentra en Suiza. Esta instalación de investigación está en el CERN, siendo usado para acelerar partículas a velocidades muy cercanas a la de la luz, para luego hacerlas chocar en puntos concretos donde tienen detectores. Con estos detectores captan las subpartículas en las que se descomponen, arrojando conocimientos sobre la materia que eran impensables hace pocos años.
Después de la formación, los alumnos trabajaron por parejas con datos reales del colisionador. Eran ellos quienes, en función de qué encontraban (muones o electrones), averiguaban cuál era la partícula inicial (bosones W, bosones Z o bosones de Higgs).
Después de comer tuvieron una puesta en común de los resultados hallados, para terminar con una videollamada con dos investigadores del CERN y otros grupos, que habían realizado, de forma simultánea, la misma jornada formativa en otros países.