En el Adviento de este curso en el que celebramos el tricentenario de la muerte de San Juan Bautista de La Salle, queremos hacer más nuestro el lema: «Un corazón, un compromiso, una vida». Ven Señor, somos corazón.

Como comunidad educativa queremos, en estas cuatro semanas de Adviento, recordarnos unos a otros que somos responsables de tocar el corazón de los demás, para que Jesús encuentre en nosotros una comunidad, un lugar en el que nacer.

Si permanecemos atentos, hay signos que van indicando la cercanía del Señor. Pero si tenemos el corazón embotado, estos signos pasan desapercibidos. Vacía tu corazón y llénalo de esperanza e ilusión. ¡Dios va a nacer!