Niké, diosa griega de la victoria, ha guiado nuestras reflexiones diarias: ¿Qué significa realmente vencer? ¿Qué implicaciones tiene la victoria cuando esta se construye sobre la derrota del otro o sobre una competitividad sin límites? Nuestros alumnos han redescubierto el concepto desde una perspectiva humanista, entendiéndolo como la superación personal, la consecución de metas y la mejora continua.
En Matemáticas, se abordaron los juegos de azar desde una doble vertiente: por un lado, la probabilidad como contenido matemático; por otro, una mirada crítica hacia el impacto social del juego y sus consecuencias. Nos preguntamos: ¿Quién gana realmente, la empresa o el jugador? Una reflexión necesaria que invitó a tomar conciencia sobre la realidad que muchas veces se esconde tras el entretenimiento.
El eje temático de la victoria también fue trabajado desde distintas asignaturas a través de un hilo común: las Olimpiadas y las Paralimpiadas. Investigamos el origen de los juegos olímpicos en la Grecia Antigua, cuando eran celebrados en honor a Zeus y promovían un tiempo de paz entre las polis. Después, nos adentramos en las olimpiadas modernas impulsadas por el barón de Coubertin, con su apuesta por la fraternidad entre los pueblos, y terminamos explorando el emocionante mundo de las paralimpiadas, donde el espíritu de superación alcanza su máxima expresión.
Esta experiencia culminó con unos juegos olímpicos escolares adaptados, en los que cada equipo cooperativo representaba a una polis clásica. Durante varias sesiones, construyeron identidad, compromiso y entusiasmo, desarrollando habilidades de colaboración, respeto y trabajo en equipo para alcanzar juntos la victoria.
Queremos felicitar a nuestros alumnos por su entusiasmo, participación y actitud ejemplar a lo largo de esta narrativa. Nos enorgullece ver cómo disfrutan, aprenden y crecen como personas.
¡Enhorabuena, campeones!