Primero de Secundaria ha terminado la narrativa Niké, culminando así un periodo de dos semanas en los que se ha trabajado de forma coordinada entre las diferentes asignaturas, con la cultura de la Grecia Clásica de trasfondo.

Tras haber estudiado en la asignatura de Geografía e Historia las características de ese periodo de la civilización occidental, llegó el momento de tener una experiencia de aprendizaje con la que, además de aprender conceptos, se trabajase la faceta personal e interpersonal y los valores que sustentan la persona.

Niké es la diosa griega de la victoria. Con ese nombre, abríamos una interesante reflexión acerca de este concepto y sus repercusiones. Trabajado desde las acogidas, y con HARA (nuestro proyecto de interioridad) también imbricado, queríamos darle sentido al gran leitmotiv del curso: ¿Cómo quién quiero ser?

La victoria, en sí misma, puede ser una idea complicada si implica un sometimiento del vencido o una surge de una competitividad que trascienda los valores deportivos, pasando por encima de cualquier consideración. En ese sentido, hemos reflexionado acerca de la victoria en un sentido humanista y cristiano, como la consecución de logros o metas y la superación personal.

Para conseguir este objetivo, hemos trabajado a partir de las olimpiadas y paralimpiadas. Investigamos sobre su sentido original, hace veintiocho siglos, cuando los juegos se hacían en honor a Zeus e imponían un periodo de paz y entendimiento entre los griegos, convirtiéndose entonces en un elemento de unión e identidad. Luego, estudiamos las olimpiadas modernas, promovidas por el barón de Coubertain, que perseguía fomentar el deporte y la fraternidad entre los pueblos. Finalmente, se sorprendieron con las paralimpiadas y el espíritu de superación que las inunda desde el primer momento en que fueron planteadas.

Estos eventos deportivos, convenientemente adaptados, fueron vivenciados a través de los diferentes equipos cooperativos que se correspondían con algunas polis clásicas. Construyeron identidad e ilusión a través de varias sesiones, fomentándose así el espíritu de equipo y colaboración para lograr el triunfo.

Debemos agradecer y felicitar la actitud demostrada por nuestros alumnos, que, en todo momento, se mostraron ilusionados y participativos. Es un gusto verlos disfrutar y aprender. Pronto habrá nuevos hitos, que aprender puede ser también una aventura con el Nuevo Contexto de Aprendizaje (NCA).