Desde dentro.
Así se llama nuestro proyecto, orientado a trabajar, con un conjunto de actuaciones, la autoestima, ansiedad y habilidades sociales en el alumnado de Educación Secundaria. Algo que se vuelve necesario aún más si cabe después de los efectos producidos por la pandemia.
Nuestro colegio La Salle San Rafael ha participado en la primera edición de los Premios de Bienestar Emocional en el ámbito educativo, iniciativa propuesta por la Comunidad de Madrid.
En los centros educativos, los alumnos y alumnas no solo estudian Matemáticas, Física, Geografía, Literatura o idiomas. En los centros educativos, sobre todo, conviven, se comunican, moldean sus ideas y sus emociones, gestionan sus logros y sus fracasos. Todo esto, mientras se hacen inevitablemente mayores.
Por ello, toda la Comunidad Educativa que somos quien les ayudamos a crecer, podemos tener en nuestras manos que lo hagan con autoestima, con fortaleza, con empatía, con tolerancia, con generosidad, sin miedo a equivocarse y con capacidad para quererse, cuidarse y perdonarse cuando se equivoquen. Con los medios necesarios para expresarse y gritar al mundo cuando lo necesiten o callar y respirar hondo cuando les haga falta calmarse porque el mundo esté alborotado.
Con medios para sobreponerse a sus inseguridades y poder buscar soluciones, para diferenciar, para elegir, para levantarse y levantar a los demás. Envolviéndolos en un espacio donde el bienestar emocional sea esencial, donde no dejemos nunca de lado la necesidad de inculcar los valores, donde aprendan a seguir adelante a pesar de los obstáculos, con una lágrima o con una sonrisa, lo que sea, pero sabiendo, cuando no sepan lo que quieren (como no lo sabemos los mayores tantas veces), qué les puede hacer felices de verdad.
Se asiste al centro educativo para aprender, pero es el hecho en sí de aprender, de dudar, de preguntarse, de cuestionarlo todo, el tesoro más valioso de la enseñanza. La labor del docente es formar mujeres y hombres libres con criterio individual, abundando en la generosidad del conocimiento y en el respeto a la opinión del contrario; porque la existencia no es una cuestión mecánica, sino un devenir humano y cuanto más humano mejor.