Uno de los proyectos que llevamos a cabo con los alumnos de 1º es el de Nuestras manos están vivas. Se trata de que las manos de nuestros alumnos cobren vida a través de marionetas que crean ellos mismos.

El producto final de nuestro proyecto es un teatro de títeres que cada uno de ellos crea con el equipo que se le ha asignado. Sin embargo, esto es el resultado de un proceso en el que se realizan actividades para favorecer la expresión oral del alumnado: sentimientos, emociones, asumen roles, dialogan con los demás… Se desarrollan habilidades comunicativas, se dramatiza, se construyen historias, se desarrolla la convivencia social, actitudes, valores… Son muchos los beneficios de su uso.

Por otro lado, el cierre de nuestro proyecto es un taller de familias en el que vienen a hacernos un teatro de títeres. Esto es muy positivo para estimular su imaginación y creatividad. Además, es una manera muy acertada de abordar temas complejos o difíciles para los niños y niñas, ya que les permite distanciarse emocionalmente de la situación mientras se involucran con la historia. Los títeres también pueden ser herramientas efectivas para enseñar lecciones importantes sobre valores, emociones y habilidades sociales de una manera lúdica y entretenida.

Los alumnos y alumnas de 1º han demostrado y reforzado sus habilidades de atención y concentración, ya que han tenido que seguir la trama y los movimientos de los personajes para seguir la historia y para crear las suyas propias. Ha sido una experiencia también muy completa: educativa, entretenida y estimulante. Un proyecto muy enriquecedor que, sin duda, es un recurso invaluable para su desarrollo integral.