El pasado 7 de mayo los alumnos de 4° de primaria pudieron celebrar al fin su Primera Comunión.
Fue un evento muy esperado para el que se han estado preparando con muchas ganas e ilusión. En esta preparación no solo han conocido los sacramentos, los tiempos litúrgicos u otros conceptos de carácter más teórico, si no que han ido profundizando en su propia fe, conociéndose a ellos mismos y entablando una relación más cercana con Dios.
Para todo ello ha sido fundamental conocer a Jesús y escuchar sus enseñanzas. Él es ya tan cercano a sus vidas que realmente pueden llamarle amigo y tenerlo como referencia e inspiración en su día a día.
La ceremonia fue realmente entrañable ya que la prepararon con mucho mimo entre los niños, padres y catequistas. Fue una suerte poder contar con la colaboración de todos, puesto que al final resultó una celebración cercana, en la que se sintieron verdaderamente en familia.
Eso no quitó los famoso nervios antes de la Eucaristía. Como el Padre Enrique era consciente de ello, fue a visitar a los catecúmenos los días previos. Estuvo con ellos para realizar el Sacramento del Perdón, en algún ensayo y un ratito antes de entrar en la capilla del cole. Todo ello con la intención de acompañarles y dales serenidad, para convertir esos nervios en emoción y alegría.
Ha sido una suerte contar con él en este día tan especial.
Seguro que estos niños y niñas no olvidarán nunca este gran día.