La frustración es una vivencia emocional que se presenta cuando un deseo, un proyecto, una ilusión o una necesidad no se llega a satisfacer o a cumplir. Cuando un deseo o una ilusión no se cumplen, a causa de la frustración, adultos y niños experimentan en mayor o menor medida una serie de emociones como el enfado, la tristeza, la angustia, los nervios, etc. Al mismo tiempo, se trata de vivencias personales, por lo que cada uno puede enfrentarse y reaccionar ante estos hechos o eventos de manera diferente. Aprender a tolerar la frustración desde pequeños permite que los niños puedan enfrentarse de forma positiva a las distintas situaciones que se les presentarán en la vida.
La baja tolerancia a la frustración es algo que ocurre con frecuencia en los niños durante las primeras etapas de Infantil y Primaria. Por eso, es importante trabajarlo desde una perspectiva positiva y de acompañamiento. El Departamento de Orientación ha realizado una tutoría grupal con los alumnos de 2º para trabajar  estas emociones. Primero, los alumnos/as han visto un corto sobre el enfado y, a continuación, de forma creativa, han descrito individualmente en qué situaciones se enfadaban, por qué y cómo reaccionaban para después reflexionar de manera personal sobre cuáles podían ser unas buenas técnicas de control y relajación ante ese enfado.
 
Los alumnos han participado con muchas ganas y motivación durante la sesión. Desde el Departamento de Orientación vemos primordial trabajar el manejo de los enfados en los niños y acompañarles en su desarrollo personal y emocional